A continuación os dejamos la primera entrevista y a quién mejor para empezar que a nuestra presidenta, Elisabet Muñoz:
Eli, durante su luna de miel en NY. |
Elisabet tiene 28 años y además de ser nuestra "presi" es administrativa contable de un importante grupo de empresas. Le gustan los pequeños gestos como, por ejemplo, "un abrazo sincero" como ella mismo nos dice. Además, se muestra siempre dispuesta a ayudar a quien se lo pida.
- ¿Desde cuándo llevas en el
club?
Llevo
en el club desde que tenía 9 añitos, el año anterior había practicado voleibol
en el colegio que estudiaba, con mi hermana y niñas más grandes que yo, y al
año siguiente continué con la práctica de este deporte en el pabellón de Amate
junto a compañeras de clase, y desde entonces he estado vinculada al club,
hubiera o no, equipo de mi categoría.
- Y, ¿desde cuando eres
presidenta?
Oficialmente
soy presidenta desde 2008, aunque en temporadas anteriores por distintas
circunstancias ya ejercía algunas labores.
- ¿Es muy difícil la gestión de
un club deportivo como el nuestro?
Es
difícil en las circunstancias sociales que tenemos ahora mismo, como muchos
saben, este club es un club humilde que siempre ha salido adelante con las
aportaciones de sus socios-jugadores, y las colaboraciones que hayamos podido
encontrar, pero en esta época que nos está tocando vivir se hace más complicada
cualquier colaboración, pero con la ayuda de cada integrante se hace llevadera.
- ¿Cómo compaginas tu vida laboral
y personal con ser jugadora y, además, presidenta?
¡Uf! ¡La
verdad que un poco todo a la vez! En mi vida laboral, intento evitar atender
tareas de voleibol (hay que cuidar el puesto de trabajo…) pero a veces es
imposible, ¡tengo que hacer gestiones de presidenta a todas horas! Con respecto
a mi vida personal es muy complicado separarla de ser presidenta, lo intento
por todos los medios, porque si no, es un agobio, pero cuando más tranquila se
está, recibes un correo, una llamada, un mensaje que te hace volver a activarte
como presidenta. Lo de jugadora-presidenta, año a año lo voy mejorando, es
difícil ir a entrenar o jugar como una más, aunque no quieras, estás pendiente de
todo (balones, red, hora, un padre que se acerca…), pero poco a poco, con la
experiencia, y la ayuda de los que forman el grupo, lo voy separando, aunque a
veces no haya más remedio que “con los botines puestos” hacer de presidenta!
jejeje
- ¿Sabrías destacar tu momento
más especial en el club?
Quizás
el momento más especial y también más difícil, fue cuando decidí dar el paso
adelante para hacerme cargo de la gestión del club, sentir que esto se acababa
me hacía estar triste, tantos años de lucha no podían quedarse ahí, había que
intentarlo, y sabía que contaba con la ayuda de algunas personas, eso, sin
duda, es un momento especial. Afortunadamente, recibí la ayuda de esas personas
que pensaba y de otras más que se unieron, para ahora, poder seguir contando la
historia de este club.
- ¿Y el peor momento?
Prefiero
no pensar en los malos momentos, soy positiva y me quedaré con los buenos,
pensar en los malos no me ayuda a seguir adelante, me duele pensar que a veces
el enemigo no solo está en el campo contrario…
- ¿Qué se siente al ser
presidenta de un club con 25 años de historia?
¡Es un
orgullo! He conocido durante los años que llevo en el club a muchísimas
personas, no solo en las categorías donde he ido jugando, si no del resto de
equipos del club, y poder seguir diciendo que CVR existe, hace que se me pongan
los vellos de punta.
- ¿Qué opinas sobre tu
entrenador? ¿Cómo ves a tu equipo este año?
Jeje,
esta pregunta siendo jugadora, la responderé como presidenta… José Manuel
Mallofret es una persona encantadora, que se ha adaptado muy bien al club, y
hace fácil las tareas a una presidenta que es jugadora… Además de colaborar con
el club en todo lo que puede. Como técnico, el año pasado obtuvo buenos
resultados y este año está trabajando para al menos igualarlos.
El
equipo vuelve a tener nuevas incorporaciones, y tal y como está trabajando
pienso que puede conseguir grandes logros. El grupo de trabajo me parece
fantástico, y ¡así da gusto entrenar!
- ¿Quieres añadir algo más?
Añado
unas últimas palabras para decir ¡GRACIAS!, gracias a todos los que aportáis
vuestro granito de arena, sin todo esto, no sería posible. GRACIAS de todo
corazón.