lunes, 28 de agosto de 2017

COMIENZA EL TRATAMIENTO

Por fin se acabó la espera. Ya llega el tratamiento que tanto estamos esperando. El próximo lunes, arranca la EscuelaCVR, con todas las novedades de una temporada especial.


En primer lugar, a las 19:00h, los responsables del Club Voleibol Rochelambert comentarán a los asistentes todos los detalles de la presente campaña, haciendo especial hincapié en los equipos desde el infantil a los juveniles.

Posteriormente, el mismo lunes, (20:15h) los más mayores de la entidad, celebrarán el primer entrenamiento, no sin antes, repasar las claves del nuevo curso. Igualmente, las chicas seniors, harán lo propio el martes (20:15h) alzando definitivamente el telón al CVR30...

¿Te vas a acercar?

sábado, 26 de agosto de 2017

RECUERDAS EL VERANO DEL 2007...

Si estás en este blog, si has accedido a leer esta entrada, estoy seguro que recuerdas qué pasó en el verano del 2007, hace ahora 10 años. Si es así, te invito a recordarlo conmigo, y si no, espero poder refrescártelo como se merece...

En el verano del 2007, bailábamos "Summer Love" de David Tabare, "Las de la intuición" de Shakira, o "Lamento Boliviano" de Dani Mata, en el chiringuito, en la playa o en la piscina, combatiendo las altas temperaturas, ajenos aún a lo que nos depararía el final de año con el inicio de "la gran recesión" de la que apenas aún estamos saliendo.


Pues en esas estábamos cuando, en los primeros días de septiembre, un grupo de españoles, se plantan en Rusia, para disputar el XXV Campeonato de Europa de Voleibol, y como equipaje, llevan maletas cargadas de trabajo y muchísima ilusión. A la expedición, además de jugadores, técnicos y directivos, se suman familiares con grandes dosis de optimismo...

El grupo, liderado por Andrea Anastasi, contaba con buenos jugadores (Miguel Ángel y Guillermo Falasca, Rafa Pascual, Rodríguez, Moltó, García-Torres,...), deseosos de vivir uno de esos momentos que se quedan para siempre, y vaya si lo consiguieron.

Tras una primera y segunda fase inmaculadas, doblegando a grandiosos equipos del viejo continente, hasta entonces completamente inalcanzables, los españoles se plantan en semifinales ante Finlandia, a la que vencen por un ajustado 3-2 que le da el billete no sólo para luchar por las medallas, sino, para acariciar el oro.

Convendrán conmigo que la empresa no era sencilla, pero nada lo había sido hasta el momento. Ganar a Rusia en su casa, ante cerca de 10.000 espectadores, era un reto por el que merecía la pena luchar. Pero es que la selección comenzó jugando de ensueño. Liberados de la tensión y de los nervios de semifinales, los jugadores españoles saltaron a la pista con una clara intención, jugar. Rusia nos hizo despertar al inicio de la segunda manga, pero España se sobrepuso, luchando hasta el final el segundo set, que cayó del lado local, con la inestimable ayuda del equipo arbitral.

España volvió a disputar con mucho voleibol, el tercer set, el cual subió al marcador ruso tras cinco puntos seguidos del combinado local, para remontar el 21-24 visitante. Por aquel entonces, la indignación de la expedición española era extraordinaria. Aquellos que lo vieron, recordarán los bolsillos fuera del pantalón de nuestro seleccionador, como metáfora de lo que estábamos viviendo. Así, el inicio del 4º set nos empujaba al abismo, pero tras un tiempo solicitado por Anastasi, los nuestros forzaron el tie-break con un 28-30.

Llegó el 5º set. Toda la España voleibolera frente al televisor, poniendo toda la ilusión y orgullo patrio en un grupo de chavales que peleaba frente a la selección nº 3 del ranking mundial, ante su público y con un equipo arbitral "poco acertado"...

Y así estaba yo. Frente a mi viejo televisor, sin poderme sentar, cuando vi a mi amigo Julián García-Torres fallar el punto de partido que le regaló Miguel Ángel Falasca para ser oro, porque no había otra persona que lo mereciera más. Pero el gigante nos tenía guardado el mejor de los finales para los que vivimos el sueño azul. Sus manos, esas manos que tantas y tantas veces habían sido rotas por las pistas de Sevilla en sus inicios, esas manos, pusieron el punto final a un campeonato de ensueño. Además, bajo la casaca nacional, con el nº 16, heredado de Juanjo Salvador, nuestro ídolo llevaba una camiseta del Club Voleibol Rochelambert, camiseta que se había fabricado él mismo, porque somos tan humildes, que por aquel entonces, nunca habíamos podido regalarle una camiseta como recuerdo. Telita.


El resto, ya lo saben, felicidad aquí y allá y lágrimas, lágrimas de alegría para festejar con orgullo, que uno de los nuestros nos había llevado a lo más alto. Y más, mucho más, el triunfo de lo sencillo, de lo humilde, del trabajo, de la fe y de la buena gente. Y para rematar la faena, sus padres, aquellos que lo habían visto calentar banquillo en muchas plazas andaluzas, recorriendo kilómetros con la Chrysler, Marita y Julián, lo disfrutaron desde la grada, casi ná.

Bonito verano del 2007, 10 años hace ya...



Sergio Franco
@Serg10Franco






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PORQUE LOS SUEÑOS SE CUMPLEN… www.cvrochelambert.com Hoy es un día especial para la familia del  Club Voleibol Rochelambert . Ho...